lunes

¿Niños grades o adultos?

Hay una cosa que me disgusta, y es que se dirijan a las personas adultas con discapacidad intelectual como "niños grandes", que traten a los ancianos como a bebés o que a una persona con parálisis cerebral se le hable como a un niño de 4 años (tened en cuenta que no tienen, la mayoría, sus capacidades cognitivas mermadas).

Ésto es un niño grande
Son adultos con necesidades de apoyo diferentes a las de una persona sin éstas características. No me gustaría que me vieran con cincuenta años y se dirigieran a mi como si tuviera seis. Y no sólo  de palabra. Un niño grande es una persona menor de edad que aún no ha llegado a la adolescencia y que mide mucho más que sus congéneres, no un adulto que necesita apoyos para moverse, para entender las cosas o para realizar actividades diariamente. 

Los adultos con discapacidad intelectual son adultos de pleno derecho, con capacidad para tomar decisiones y con los mismos deberes que cualquier adulto. 

En la calle, puedo llegar a pasarlo por alto (mordiéndome la lengua), pero no con los profesionales que tratan a éstas personas. Es normal adaptar nuestro lenguaje a la persona a la que estamos hablando, pero no es necesario poner un tono de voz propio de una guardería en un taller ocupacional o en un centro especial de empleo. Tampoco es lógico adaptar las tendencias de trabajo con niños para aplicarlas a adultos. Lo lógico sería adaptar la forma de trabajar con adultos a la característica de cada persona. En mi trabajo, muchas veces me han dicho que es como si cambiara de edad según con quien hablo (cuando trato con niños y adolescentes y sus padres), pero no sólo hago éso. Adapto mi forma de hablar y mi vocabulario también a las diferentes circunstancias de los adultos. No es lo mismo hablar con un médico o con otro psicólogo, o con una maestra, que conocen la terminología que hablar con otros profesionales que no tienen porqué conocer palabras como deterioro cognitivo o ansiedad. Igual que si yo llevo mi coche al taller, me tienen que explicar mucho cual es el problema, ya que no sé ni "por donde me da el aire". Según eso, el mecánico, me tendría que hablar con palabras que usaría con un niño de cuatro años, pero si me pusieran voz infantilona, me enfadaría... y mucho. 

Ella es una mujer de pleno derecho
Así, las personas con discapacidad tienen, en muchos casos, su propia vivienda,su trabajo, derecho a voto y tributan igual que tú y que yo. En otros casos, tienen tutores legales que les ayudan a decidir para las situaciones que no conocen (algo parecido tengo yo con mi asesora, que me hace la declaración de la renta). Otros, están incapacitados legalmente, pero eso no conlleva que sean ellos los que toman las decisiones de su vida. Así que no veo la diferencia. 
Ellos son personas que han vivido más que nosotros












Lo mismo pasa con las personas mayores. Tendemos a tratarlos y a exasperarnos con ellos como con los niños. Y a los niños, les decimos que "nosotros sabemos más por que somos mayores que ellos y ya hemos pasado por lo que ellos nos cuentan". Creo que no hace falta explicar mucho más. Por favor, analizar desde éste punto de vista el corto Capicúa .

Hubo una vez que hablé con una persona con síndrome de Down delante de muchas otras personas que no lo tenían (entre ellas, su madre). En lo que él y yo nos reíamos de la broma que  me estaba gastando, las demás personas le miraban con, incluso, un puntito de lástima. Pero yo disfruté de la siguiente conversación (no es literal):

-Oye... ¿Tú sabes cocinar y limpiar y eso? - me dijo él.
- Sí.
- Pues cásate conmigo y te vienes a casa con mi madre y conmigo.
- ¿Y qué hago yo con mi novio?
- No te preocupes, yo también tengo novia. Tú te casas conmigo, pero yo quiero a mi novia. Y tú te vienes a casa y limpias y cocinas para nosotros y para mi madre, que está mayor. Y en vez de pagarte, como te has casado conmigo, te quedas con la casa y con el coche de mi hermano, y ya está.
- ¡Anda, no tengas jeta!

Todos decían "pobrecito, cómo se preocupa por su madre", "Mira qué ocurrencias", "De dónde habrá sacado eso"...

Cuando pasó un rato, él llamó a mi puerta y me dijo "Oye, era broma... ¿Tú lo has entendido?" Y claro que lo había entendido... 

Así, vamos a plantearnos que los que no entendemos a veces, somos nosotros. Vivimos en una sociedad en la que el que no llega a lo que nosotros pensamos que es mejor, nos da lástima. Pero no pensamos en la lástima que éste chico tuvo que sentir al ver que muchos no entendieron sus bromas.


8 comentarios:

  1. Pues que llevas mas razón que un santo Iratxe, y por tratar a estos adultos como niños lo que hacemos es justamente lo contrario que deberíamos hacer, y en lugar de posibilitar que sean mas autónomos, los hacemos mas dependientes.

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    1. Gracias, Yolanda.
      Sinceramente, creo que es una forma inconsciente de hacernos más fácil la situación. Nos quejamos de que no son capaces de hacer muchas cosas, la carga que es y lo que supone, pero nos resulta más cómodo porque así no nos tenemos que adaptar nosotros a la situación, adaptamos la situación a nuestra comodidad, nuestros deseos o necesidades.

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  2. Cierto es... No somos concientes de que todos somos iguales. Por el mero hecho de poner el termino de "discapacidad" ya nos sentimos por encima... Y no nos damos cuenta de que que "discapacidad" implica la dificultad de algunas capacidades u habilidades, bien pueden ser cognitivas, mentales, artisticas, manipulativas... Pongamos un ejemplo, uno puede tener la mayor listeza del mundo y en cambio ser un pésimo pintor, esa persona sería un discapacitado en el área artística, u otro ejemplo una persona con muchos estudios muy profesional en su área de trabajo y sin embargo no sabe tratar a las personas por su prepotencia y su superioridad, entonces sería un discapacitado en ámbito social... No somos justos, no sabemos ver que todos somos discapacitados en aún sentido y encima somos así de brurros que nos centramos en aquellas personas que se ven con transparencia su discapacidad, tratandole como tontos... sin darnos cuenta que los tontos somos nosotros... y sino... bien claro lo dejó el niño con Sindrome de Down...

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    1. Exactamente.Yo suelo comentar que soy discapacitada espacial, ¡no me oriento y me pierdo muy a menudo en sitios que debería conocer! ;)
      Lo que pasa es que muchas enfermedades y todas las discapacidades lo son en lugares, momentos y culturas determinadas. Y siempre una persona con discapacidad lo es desde el punto en que socialmente y culturalmente se establece lo que creemos necesario para vivir. Siempre he pensado que en el reino de los ciegos, el tuerto es el que decidió que se necesitaba ver.

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    2. Ah! Y con el tema de las inteligencias múltiples y el bombo y platillo que se le da a la inteligencia emocional... El número de discaracitados intelectuales (emocionales), irá en aumento vertiginoso (es el mal de nuestra era), digo yo.
      Un beso Mery, enviado desde la nieve hasta la lluvia. Me ha dicho el Duero que te echa de menos ;).

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  3. "Los adultos con discapacidad intelectual son adultos de pleno derecho, con capacidad para tomar decisiones y con los mismos deberes que cualquier adulto........"

    Parece un comentario típico de los partidarios de la pena de muerte.... desde el punto de vista jurídico habría que matizarlo mucho "No podemos hablar del mismo sentido en -actos responsables-
    Sé bien de qué hablo, durante los últimos 20 años he defendido los derechos de estas personas en tribunales de 4 paises.

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    1. Lo primero, agradecerte tu aportación. Aclarar que yo no estoy de acuerdo con la muerte de nadie, ya sea por vía legal, o no. Defiendo la vida en todos los sentidos, y me refiero a una vida plena. Por supuesto que legalmente hay diferencias, y debe haberlas. Me refiero, con este post al hecho de que todos vivimos en sociedad, todos pertenecemos a ella y creo en la igualdad dentro de las características propias de cada persona. En ningún momento he querido decir lo contrario. Simplemente es un post que pretende reconocer a nivel personal y moral la dignidad de éstas personas, desmitificar la idea de una discapacidad intelectual sólo a niveles de apoyo extensos y acercar a las personas que, por desconocimiento, temen, infravaloran o estigmatizan a cualquiera que no es igual. Espero que entre todos consigamos que cada vez haya que luchar menos por los derechos de cualquier colectivo, y que ésto sea debido, simplemente a que ya no nos vemos tan diferentes. Recibe un saludo.

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  4. Muchas vueltas ha tenido que dar tu cabeza para concluir que ese comentario es típico de los partidarios de la pena de muerte. Oiga.... céntrese, por favor, céntrese.

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