miércoles

Benditos fines de semana

No paro de ver mensajes en el facebook de personas que comentan, al empezar un nuevo día, que ya queda menos para el fín de semana, que por fín es viernes o qué faena que sea lunes. Es más, el otro día, en el banco, el propio trabajador al otro lado de la mesa, me comentaba que por fín quedaban pocas horas para el fin de semana. No pude más. Su cara fue un poema cuando le dije que era una pena que sólo viviera 106 días al año. Imagináos a una poniéndose filosófica en el sitio más práctico del mundo.

Un año tiene 52 fines de semana. 106 sábados y domingos. Y 365 días.

La vida pasa, y nunca vamos a ser más jóvenes que hoy. Todos nos acordamos de cuando éramos pequeños, que queríamos ser mayores. Y ahora... ¿quién no pagaría un precio muy alto por volver a esa despreocupación de la infancia? Pensad, que si ésto es así, dentro de muy poco (la vida pasa rápido, pero los días se nos hacen eternos) pensaremos en lo bien que estaríamos siendo más jóvenes. Y nosotros ahora deseamos que el tiempo vuele para que llegue el sábado, y librarnos del trabajo o la rutina del día a día.

Una vez escuché a Punset diciendo que no hay mayor persona quejándose de la vida que un parado.... salvo la que está trabajando. Y no soy de las que pienso que en los días que corren, hay que conformarse con cualquier cosas, que cuánta gente está parada.... No, no lo pienso. Pienso que es una pena que haya tanto paro, pero pienso también que no debemos estar agradecidos a contratos abusivos o condiciones que no son legales, o simplemente humanas. Pero tener trabajo, por lo menos para mí, es una bendición. Me cuesta levantarme muchos días que nieva, hace frío o llueve. Me cuesta encerrarme cuando hace solete y me apetecería todo menos meterme entre cuatro paredes. Yo también soy humana, pero hoy es un día tan bueno como otro cualquiera y voy a sacarle todo el jugo que pueda, sea cual sea mi situación. De cada día podemos sacar algo bueno, incluso en las peores circunstancias. Todo es una cuestión de actitud. Con una sonrisa, aunque sea forzada, el sol sale cada día, o la lluvia me riega. La nieve me aporta paisajes preciosos y el viento juega conmigo.

Así, hoy, me siento afortunada. Puede que no me apetezca madrugar. Puede que hoy me gustara estar en otro sitio.... Hoy es miércoles y tengo suerte de poder madrugar para dedicarme a lo que me gusta, mañana quizá no sea así. Cada hora que pasa soy una hora más vieja. Y el tiempo no vuelve atrás. Así que veo importante, vital, no esperar al fin de semana. Veo vital centrarme en que hoy estoy viva, la vida regala cosas maravillosas.... Y mañana todo será diferente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Para todo lo que quieras preguntar o compartir.