La búsqueda de la Felicidad: La Historia Interminable

¿Quién no ha leído el libro "La Historia Interminable"? Si alguien no lo ha leído, que apague el ordenador y vaya a una biblioteca o librería cuanto antes.  Os dejo una parte de lo que se aprende con éste libro, y decidme si no vale la pena:

- Fantasía no tiene límites...

- Eso no es cierto, ¡mientes!
- Niño tonto, no sabes nada de la historia de Fantasía. Es el mundo de las Fantasías humanas. Cada parte, cada criatura, pertenecen al mundo de los sueños y esperanzas de la humanidad. Por consiguiente, no existen límites para Fantasía...
- ¿Y por qué está muriendo entonces...?
-Porque los humanos están perdiendo sus esperanzas y olvidando a sus sueños. Así es como la Nada se vuelve más fuerte.
- ¿Qué es la Nada?
-Es el vacío que queda, la desolación que destruye este mundo y mi encomienda es ayudar a la Nada.
- ¿Por qué?
-Porque el humano sin esperanzas es fácil de controlar y aquél que tenga el control, tendrá el Poder.

Ell libro cuenta la historia de Bastian,  un niño normal al que persiguen unos chicos de su colegio. Para esconderse, entra en una librería vieja, donde conoce al Sr. Koreander, y le roba un libro con un símbolo de dos serpientes enroscadas, mordiéndose la una a la otra las puntas de las colas. Estaba escrito a dos tintas...

Decide esconderse en el desván de su colegio para poder leer tranquilamente y... entra en la historia de la manera más increíble. 

A parte de ser uno de mis libros favoritos, éste post es la excusa perfecta para enlazar la búsqueda de la felicidad con el desarrollo del libro. Bastian está agobiado. No ve salida a sus problemas. Intenta escapar, y la vida le pone delante a una persona que le ayuda y, con el libro, la salida a sus problemas... Aunque él no lo esperaba. Le vemos dudar mucho antes de coger el libro. Le llama la atención, pero no sabe si debe o no hacerlo. Al final prefirió pedir perdón que permiso y aprovechó la oportunidad. Si nosotros no nos atrevemos a coger las oportunidades por miedo o vergüenza... No nos podemos quejar de que nos vaya mal. Aprovecha la oportunidad y no pidas permiso a la vida. Si quieres, puedes coger las herramientas que ésta te da y ser feliz. Si no, no... Pero no puedes quejarte de que no te va bien. 

Seguimos. Bastian empieza a leer el libro y entra dentro de la historia, como cualquier persona que ama la lectura. De hecho no conozco a nadie que, en la primera parte del libro, no esté de acuerdo en que entran ganas de gritar a Bastian que espabile, que grite el nombre de La Emperatriz Infantil y que salve el Reino de Fantasía de su destrucción. Él recibe señales que no dejan duda de que le hablan desde el libro. Pero no dice una palabra por miedo. Fijáos lo ridículo que es... Está sólo y no dice una palabra por miedo o vergüenza. Nadie le puede oír si no es él al que llaman, no hay nada de lo que tener miedo ni nadie delante del que sentir vergüenza. ¿Y porqué no se atreve? Todos, en algún momento hemos sido víctimas del Síndrome de Estocolmo de nosotros mismos y nuestra razón. Por miedo o por vergüenza no hemos hecho lo que queremos, lo que nos "mueve por dentro". Líbrate de ese secuestrador que es tu cerebro y atrévete a vivir. Haz lo que tú quieres hacer. Vive como tú quieras vivir, los demás pueden decir lo que quieran. Como Michael Ende escribió también en éste libro "Las pasiones humanas son un misterio, hay gente que se pasa la vida escalando montañas sin poder explicar por qué."

¿Quién necesita una explicación para ser feliz? No nos enseñan en el colegio entre las matemáticas y la lengua cómo ser feliz. Y debería ser obligatorio.

Cuando dice el nombre de la Emperatriz, a Bastian se le abre de par en par el mundo de Fantasía, donde él puede crear lo que quiera. Desde que nacemos, podemos crear lo que queramos. Mirad cómo hemos transformado el mundo, hemos construído algo impensable sólo hace 30 años. Podemos crear lo que queramos. Fantasía sólo se el principio, el momento en que damos forma a lo que queremos conseguir. Ese rinconcito secreto en el que podemos escondernos cuando necesitamos un empujón.

Bastian conoce a Atreyu y piensa que nunca podrá ser un guerrero como él. Bastian se infravalora, y no se da cuenta de que puede ser igual que Atreyu. Es importante, en ésta vida buscar a nuestro Atreyu y pensar, ante una circunstancia determinada cómo reaccionaría aquel a quien nos queremos parecer. Con ésto, seremos cada vez más fuertes y, cuando no lo esperemos, nos habremos convertido en un Atreyu, con lo mejor de un Bastian.

Antrax, el caballo de Atreyu muere por la tristeza, y es una parte que no deja a nadie impasible. Para no morir, Antrax sólo tenía que seguir andando y salir del lodo. Cuando alguien no puede salir, la depresión llega y si no caminamos, aunque nos cueste o lo hagamos despacito... Inevitablemente, nuestras esperanzas y nuestros sueños ya no podrán ser realidad. Y con la depresión acabamos viviendo una muerte en vida.

Para hablar de optimismo aparece Fujur, el dragón de la buena suerte. Soy una convencida de que la suerte no existe. Y si existiera, se escaparía de los pesimistas (como cualquiera). La suerte sólo es cuestión de coger un prisma determinado para ver la vida.  Si tú imaginas lo que quieres, si vives para ello y luchas levantándote cada mañana con una meta en positivo, Fujur se asomará a tu ventana, y tendrás suerte.




Cuando Bastian consigue alcanzar su felicidad, la Vieja Morla le recuerda:

"- Quisiera que siempre fuera así -dijo él.
- Siempre es sólo un momento -respondió ella."

Así que no  te olvides, cuando consigas lo que quieres, sigue buscando otro deseo. La felicidad no está en la meta, está en el camino. 

Disfruta del libro. Conviértete en Bastian y vive para hacer del mundo tu Fantasía particular. Imagínate lo que te espera, si hasta la canción te lo dice.