jueves

Las enseñanzas de los puzzles. Resolución de problemas

En la psicología clínica, encontramos que muchas veces vienen personas "sin saber qué le pasa", pero diciendo frases como "todo está mal". Fijáos en lo que ésta sentencia quiere decir:
1. Lo demás, lo que está fuera de mí (el ambiente) está mal y es lo que quiero que cambie.
2. No hay una sola cosa que esté bien. Si hubiera una , ya no sería TODO.

Enfrentarnos a los problemas debería ser como resolver un puzzle. Si vemos el dibujo final en la tapa, estamos más motivados y tenemos una imagen de lo que queremos conseguir y a dónde queremos llegar. Así también e n la vida, si tenemos una imagen de lo que queremos conseguir o a dónde queremos llegar, la tarea se simplifica, tendremos una guía y la mitad del camino hecho.

Al resolver el puzzle, empezamos separando piezas por colores o las que pertenecen a las esquinas. Identificamos con claves sencillas a qué lugar pertenece cada una de ellas. Si el puzzle fuera irregular y de un sólo color, sería mucho más difícil. Estaríamos perdidos, por que nos enfrentaríamos a un reto que no da pistas de por dónde empezar.

El siguiente paso es reconocer elementos  en las piezas. Si es una figura humana, un ojo, la boca, la nariz.... Vemos que  la cara cuesta menos que el pelo, por ejemplo... Y a medida que vamos formando la figura y ensamblando piezas, nos alegramos. Nos decimos "ya he hecho la cara" (como si ya no nos tuviéramos que preocupar por ello) y la miramos un poquito, vamos viendo la forma que toma. Y pasamos a otra parte del dibujo que esté conectada con lo que hemos hecho o  que forme parte de otra figura fácil de reconocer. Si os dáis cuenta, iremos subiendo de dificultad (siendo el fondo, generalmente, lo último que acabaremos). Otras veces, las piezas no encajan del todo bien y nos enzarzamos con la misma pieza diciendo "ésta tiene que ser de aquí y no salimos de éso.... hasta que cambiamos de lugar en el puzzle o cogemos otra y nos damos cuenta de que no estábamos en lo correcto (pero ¿cuántas veces nos obsesionamos con esa pieza y ese lugar?¿a qué os suena?).

Así, cuando TODO va mal, y no sabemos cómo empezar en cuestión de psicología, lo mejor que podemos hacer es separar ese todo en partes más pequeñas y manejables. Pequeños problemillas o situaciones que nos molestan, ocupan nuestra mente y somos capaces de resolver.

Ésto llevará a que nos fijemos en que somos capaces de enfrentarnos a  ese malestar de forma manejable. Iremos solucionando las cosas de menor a mayor dificultad, sin olvidar mirar unos momentos esos "pequeños logros" (como miramos el puzzle) y decirnos a nosotros en cada pequeño logro, que hemos podido y que, una vez centrados en lo que queremos, no es tan difícil.

Pensamos que a veces no "encajamos". Sólo tenemos que ver que somos parte de un  puzzle desordenado.... Mirar qué color o forma tenemos y ver en qué lugar del puzzle (a priori)podemos encontrar nuestro sitio. Y si nos damos cuenta de que la pieza no encaja... No quedarnos en la misma posición o el mismo sitio. Ése es el lugar de otra persona, no el tuyo.

1 comentario:

  1. Muy interesante. Esa última frase me ha encantado. A veces necesitamos justamente eso.
    Gracias por compartir tu sabiduria.

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